Obedeciendo la Palabra - Octubre 7, 2022

Lectura: Marcos 1:16-34

Cuando Jesús vino a dejarnos sus enseñanzas y su ejemplo para nuestras vidas, había muchas necesidades de sanidad y de liberación pero había muchos líderes religiosos que seguían sus tradiciones y emociones que criticaban las enseñanzas de Jesús porque lo hacia en el día de reposo; cuando para Jesús no había día de descanso porque el vino a alcanzar a todos los que se encontraban perdidos y a cumplir la ley con justicia por amor a cada uno de nosotros. Nos dejó la puerta abierta para que lo busquemos de todo corazón, porque Él es bueno y nos ama.

21. Y entraron en Capernaum; y los días de reposo, entrando en la sinagoga, enseñaba.
22. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
23. Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces,
24. diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
25. Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él!
26. Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
27. Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?