¿Qué Creemos?

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir..." - 2 Timoteo 3:16

Creencia Central

Las iglesias de Dios (Anderson, Indiana) es un movimiento global de personas que busca satisfacer la misión de Dios en éste mundo.
Estamos comprometidos a estudiar la Palabra de Dios y vivirla fielmente. Estamos comprometidos a la misión que Jesucristo dió a cada creyente de hacer discípulos a todas las naciones.
 (Mateo 28:18-20)

Las Iglesias de Dios (Anderson, Indiana) es un movimiento global de personas que busca satisfacer la misión de Dios en este mundo.  Estamos comprometidos a estudiar la Palabra de Dios y vivirla fielmente.  Estamos comprometidos a la misión que Jesucristo dió a cada creyente de hacer discípulos a todas las naciones.
(Mateo 28: 18-20)

Jesús es Señor

La singularidad, exclusividad, divinidad de el Señor Jesús.
Él es Pan de vida, el Agua Viva, el Cordero de Dios,  el Camino, la Verdad y la Vida.  El único mediador entre Dios y la humanidad, el Señor de Señores, el Rey de Reyes, el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios, la Palabra que se hizo Carne, el Nombre en el cual toda rodilla se doblará.
Jesus es el tema (Hechos 2:36)

Santidad

La Persona, el trabajo y el poder del Espíritu Santo es el fundamento de lo que somos.  Creemos que el Espíritu Santo puede transformarnos, equiparnos y empoderarnos.
Es el trabajo del Espíritu Santo que nos santifica, nos hace santos, nos aparta para el servicio sagrado y nos sella por la eternidad.
Es el Espíritu Santo que nos convence del pecado y nos capacita para vencer el pecado.
Es el Espíritu Santo el que puede infundirnos dones sobrenaturales.  Él es el Consolador prometido por Jesús y el testigo de nuestra redención
(Gálatas 5: 22-23)

Unidad

Somos un pueblo especialmente llamado por Dios para ser un catalizador de la unidad cristiana, creyendo que la división del cuerpo de Cristo es el arma más grande del infierno para frustrar los fines del cielo en este mundo.
Estamos convencidos de que el desmembramiento del cuerpo no es obra del Señor, sino del enemigo; creemos que el infierno tiembla ante la perspectiva de un pueblo unido, redimido por la sangre y poseído por el Espíritu
(Juan 17:21).

Los Grandes Mandamientos

Ama a Dios con todo tu ser y ama a tu prójimo como a ti mismo. La Escritura nos dice que esta es la suma de la Ley y los Profetas; cuando un maestro de la Ley buscó probar a Jesús (Lucas 10), preguntando: “¿Qué debo hacer para tener la vida eterna?” Jesús le preguntó: ¿qué leía en la Escritura? Cuando el hombre respondió con los Grandes Mandamientos, Jesús aprobó, diciendo: “Has respondido bien; haz esto y vivirás.” Fue este intercambio el que dió origen a la parábola seminal del Buen Samaritano. Como pueblo en la búsqueda de la santidad, los Grandes Mandamientos nos visten.

La Supremacía de las Escrituras

Somos un pueblo de la Biblia: el Antiguo y el Nuevo Testamento, inspirados sobrenaturalmente, preservados a través del tiempo, las culturas y los continentes, entregados a nosotros, útiles para redargüir e instruir, para justicia. La Escritura es nuestro respaldo, el último campo de investigación y juicio, la medida de conducta, fe y práctica. Cualquiera que sea la pregunta, cualquiera que sea la prueba, cualquier cosa que se nos presente, al final, es la Escritura, por encima de todas las demás disciplinas, la que nos informa y nos define. Todas las demás fuentes de conocimiento caen bajo su sombra.
(2 Timoteo 3:14-17).

Gran Comisión

Ir y hacer discípulos es el privilegio divino y la responsabilidad dada a cada uno de nosotros. Abogamos por la obra de evangelización y discípulado en nuestro propio vecindario, así como por el envío de misioneros nacionales e internacionales a lugares más allá de nuestro alcance individual.
(Mateo 28:19–20).

El Reino de Dios

El gobierno y reino de Dios es una realidad presente para ser abrazada y experimentada hoy. Su reino no es de este mundo y por lo tanto, no se trata de política terrenal. Como hijos de Dios, las riquezas espirituales del Rey de Reyes son nuestras para reclamarlas y administrarlas mientras predicamos las buenas nuevas del reino al mundo.
(Lucas 17:20–21)

La Trinidad

Aunque es difícil de comprender para la mente humana, nuestro único Dios se expresa en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada persona de la Trinidad cumple un papel único para dar gloria a Dios y lograr sus propósitos en el mundo.
(Gén 1:26; 2 Cor 13:14)

Mujer en el Ministerio

La distribución de dones por el Espíritu Santo para la edificación del cuerpo de Cristo no está determinada por género. Dios ha derramado su Espíritu sobre todas las personas, y tanto los hijos como las hijas profetizarán, enseñarán y pastorearán el rebaño en Cristo, en el reino de Dios, lo que una vez nos dividió: judíos, gentiles; esclavo, libre; masculino, femenino—ya no están separados. Desde los primeros días del movimiento de la Iglesia de Dios, hemos celebrado el liderazgo ministerial de destacadas mujeres del clero y continuamos haciéndolo. (Hechos 2:17; Gálatas 3:28).

¿Quiere aprender más de nosotros?

Nos encantaría escuchar de ti. Llena la forma abajo para comenzar.