Daily Bread/Pan Diario 2023 // Mayo 20

Lectura: Génesis 33 y 34

V. 1 Alzando Jacob sus ojos, miró, y he aquí venía Esaú, y los cuatrocientos hombres con él; entonces repartió él los niños entre Lea y Raquel y las dos siervas.
V. 2 Y puso las siervas y sus niños delante, luego a Lea y sus niños, y a Raquel y a José los últimos.
V. 3 Y él pasó delante de ellos y se inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano.
V. 4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Podemos observar tres puntos:
1.-Jacob se encuentra con Esaú y le presenta a su familia.
2.- Jacob ofreció regalos a Esaú, él se ruesa a aceptarlos y Jacob insiste en que los reciba.
3.- Jacob y Esaú toman caminos diferentes.

Podemos ver a Jacob salir victorioso en este encuentro con su hermano, ellos pudieron reconciliarse porque el ángel  de Jehová estaba con él.

Dios lo hizo posible porque hubo un cambio en Jacob, en ese momento era un hombre renovado, sometido a la voluntad de Dios.

Nosotros también somos victoriosos en Cristo Jesús.
Toda petición, necesidad que tenemos Dios la conoce; no desmayemos sigamos clamando de rodillas, con humildad ante su presencia,  en el nombre poderoso de Jesucristo y esperemos pacientemente en Dios padre Soberano.
Sin dudar que a inclinado su oído a nuestro oración.

En el capítulo 34 podemos observar la historia de una joven de nombre Dina, hija de Jacob. Ella fue deshonrada por un hombre llamado Siquem este acto causó conflicto entre los hermanos de Dina porque la amaban  y querían protegerla.

V. 2 Y la vio Siquem hijo de Hamor heveo, príncipe de aquella tierra, y la tomó, y se acostó con ella y la deshonró.
V. 7 Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.
Más adelante podemos observar al agresor arrepentirse  y quiso restituir el daño. Pero ya había una herida en el corazón de los hermanos de Dina y un deseo de venganza.

V. 25 Y sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, los dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad animosamente, y mataron á todo varón.
No actuaron con misericordia, dejaron que la ira los cegara y tomaron venganza, causando que el conflicto siguiera.

Todos nosotros enfrentamos todo tipo de abusos por parte de otros, lo ideal es presentarnos ante la presencia del juez justo; y entregar a los que nos hicieron daño de cualquier forma para que sea Él haciendo justicia.
También pidámosle que nos ayude a sanar el corazón y que no quede nada que nos impida seguir en paz y alegres.

V. 11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
1 Timoteo 6:11
Tomemos la mejor decisión.

¡¡Bendiciones familia de Dios !!