Confesar para Sanar
Feliz y bendecido día para todos!
La lectura bíblica la tendremos en Salmos 31 y 32
Años atrás, el libro de Samuel nos relata una triste historia sobre el Rey David, en la cual podemos ver cómo este decide cometer pecado de adulterio con la mujer de Urías, y luego para ocultar este pecado, ordena matar a Urías en batalla.
De hecho, parece que David piensa que nadie vio lo qué pasó, puesto que aun no hay consecuencia alguna, por lo que decide, neciamente, esconder su pecado y seguir adelante con su vida como si nada hubiese pasado.
Sin embargo, como podemos ver en estos capítulos, el ocultar el pecado, trae aflicción de espíritu, condenación , culpa, quebrantamiento del alma, consumación de los huesos, entre muchos otros más.
Dios es fiel y misericordioso y nos perdona todos los pecados e iniquidades, pero es necesario venir ante El, arrepentirnos y confesar aquello que hemos mantenido oculto.
El versículo 5 del cap 32 nos muestra cómo David ya entendió que lo que estaba viviendo era producto de no confesar su iniquidad, así que, de forma sabia y en humillación decide rendirse delante del Padre y declarar todo lo que había mantenido en secreto.
Hermanos, no hay pecado que el Señor no quiera perdonar, la sangre de Cristo fue derramada por amor a nosotros, para que ya no vivamos más en condenación.
Le animo a que en este día pidamos en oración al Señor nos escudriñe y nos muestre todo aquello que aún no hemos confesado, para que haya sanidad y libertad en nuestras vidas.
Lam 3:22 nos dice:
el que encubre su pecado no prosperá, más el que lo confiesa y se aparta alcanzará misericordia.